aventura fuera del zoológico.
capitulo 1
el peor secreto
En un zoológico
abandonado, que todavía tenia animales, reinaba Yaka un ciervo, solo por sus
hermosas astas, estaba por encima de todos, incluso por encima de el tigre, el
león, el elefante, el cóndor, el tiburón, y el oso.
Yaka estaba
perdidamente enamorado de Kátila, una preciosa cierva, que también era muy
generosa.
el la
seguía a escondidas, a pesar de ser el superior, Kátila le prestaba minima
atención a Yaka, incluso, en su hábitat,
dibujaba con sus patas el signo de los anarquistas.
Un día, a
Yaka le agarro coraje y le propuso matrimonio, Kátila no tenia ni las mas mínimas
ganas de casarse, pero había unas cuantas víboras, cerca, y las víboras eran
una de las pocas cosas a las que Kátila les temía.
Además, no
quería quedar mal con Yaka, e hizo algo de verdad sorprendente: acepto.
al
atardecer se festejo su boda, todos los animales asistieron a la boda de su
"rey", como podría decirse, ya que Yaka tenia algunos sirvientes y
había unos cuantos rebeldes secretos, por lo tanto tenia unos cuantos guardias.
Kátila era
una de los rebeldes secretos, pero no hacia nada mas que decirle a los rebeldes
que se la pasan dejando mensajes escritos en la tierra con las patas con
mensajes que pedían renuncias lo que hacia Yaka, siempre lo mismo,
espiarla.
La única
condición que puso Kátila fue que saltaran el beso de bodas.
Después de
casarse, bailaron un baile interminable, saltaron y jugaron, pero a Kátila
siguió sin caerle muy bien.
. . .
Durmieron
sobre unos peluches de la tienda de recuerdos del Zoológico, porque hay que
recordar que no estaban en libertad.
luego fueron
a una jaula muy grande tapada por una tela translucida, lo suficientemente
opaca para que no se viera desde afuera y lo suficientemente transparente como
para que se filtrara bastante luz.
Kátila descubrió
el oscuro secreto de donde estaban los rebeldes desaparecidos, no habían huido
de el zoológico, sino que estaban prisioneros de Yaka, y encima eran torturados
por diversión, Yaka no podía torturarlos, pero le ordenaba a unos tigres que
los torturaran a rasguños y a mordiscos.
-Bien,
preciosa, ¿a quien quieres torturar primero?-pregunto Yaka
no quería
meterse en problemas, pero como era muy astuta y vio una gacela hembra y un
venado macho dijo:
-prefiero
torturar a esa gacela y a ese venado, yo sola-
-como
quieras, preciosa, ¡tigres, tráiganme esa gacela y ese venado!-
los tigres
obedecieron sin cuestionar, mas, parecían tan aterrados que no podían hablar,
¿como podían seis tigres temerle a un ciervo?.
Kátila vio
un renito bebe temblando de frío y de miedo además estaba desnutrido, parecía
casi estar muerto (literalmente) de miedo, de no ser por estar temblando,
cualquiera lo confundiría con un cadáver.
-Y también
a ese renito desnutrido-
-¡tigres,
tráiganme a la sucia cría!-
los tigres
volvieron a obedecer, en cuando los tigres empujaron bruscamente a el pobrecito
se quedo completamente inmóvil, incluso parecía que apenas respiraba. al ver
que lo empujaban hacia Kátila y no a Yaka, ya no temblaba tanto, pero seguía
muerto de miedo.
-síganme,
en fila india y no hagan sus "desperdicios" cerca de mi- ordeno
Kátila
-ven,
preciosa, ¿no vas a dormir sobre los peluches de la tienda de recuerdos con
migo-
-eh...no,
creo que hay un peluche con algún relleno al cual soy alérgica, iré a mi
antiguo hábitat, ahí estaré mas cómoda-
-entonces
iré con tigo-
-no te
ofendas, pero me no me dejas tener privacidad-
-entiendo,
pero de día estaremos juntos, además, no puedo esperar a ver a esos malditos
muy heridos.
y dicho eso,
se despidieron.
capitulo 2
primer acto: planes
segundo acto: fuga
Al llegar a el
hábitat de Kátila, ella les aclaro que no les haría daño.
les dio
comida, les curo las heridas, los limpio, los tranquilizo, los cuido, les dio atención
medica animal, y hasta les hizo un colchón de hojas para que durmieran
tranquilamente.
como
ninguno podía dormir, Kátila empezó a darles charla, pero ellos casi no
hablaban, pero tampoco cerraban un parpado.
-escuchen,
tienen derecho a dormir y a charlar-
-buenas
noches- dijo el renito que había parado de temblar.
-buenas
noches a todos- dijo suavemente a sus invitados y los tapo con grandes hojas.
ella se
puso frente al renito y vio que se había dormido con una sonrisa de oreja a
oreja, la cual era una gran sonrisa.
. . .
se
despertaron al amanecer, lo que significa que faltaba bastante para que Yaka se
despertara.
-y...¿como
se llaman?-
-yo soy
Akum- dijo el pequeño reno
-yo me
llamo Talka -dijo la gacela
-y yo me
llamo Eco- dijo el venado.
-¿porque estaban
siendo torturados por los tigres?
-porque
Akum fue a decirle a Yaka que tenia hambre, nosotros tratamos de pararlo, pero
empezó a trotar tan rápido que tuvimos que seguirlo, Yaka pensó que fuimos
todos por lo mismo, y, aunque no lo sepa casi nadie, es racista- le respondió
Talka.
-tendríamos
que huir- propuso Kátila
-es
imposible- dijo Eco -yo lo intente, casi pierdo una pata y me quede con una
cicatriz en la panza-
-¿solo
huiste o hiciste un plan mas complejo, un senuelo, una distracción, un plan estilo
Cronos?-
-les dije a
los tigres que mi amiga había muerto y que me dejaran ir a su funeral, pero
cuando me escape descubrieron que el
funeral era una mentira y me capturaron, me atraparon y me arrastraron por la
pata-
-entonces
tendríamos que hacer un plan- Kátila les explico que tendrían que hacer, lo
discutieron e hicieron varios planes, planes que tuvieran dentro la debilidad
de Yaka-
. . .
al
mediodía, cuando llego la hora de fugarse, pusieron el practica el plan:
Akum salio
corriendo y troto alrededor de la roca en la que descansaba Yaka.
-¡tigres,
atrápenlo!- ordeno Yaka
luego salio
corriendo hacia el hábitat de los monos capuchinos, los tigres lo siguieron.
luego
Kátila salto y empezó a trotar alrededor de la roca llamando la atención de
Yaka.
-preciosa,
ven aquí-
Hay algo que talvez
deba decirte
es algo que te hace
muy, muy bien
se siente tan real
esta en tu mente
luego Eco
empezó a cantar con Kátila
Tómame la mano ven
aquí
el resto lo hará tu
corazón
no hay nada que no puedas
conseguir
si vuelas alto
luego se
unieron Talka y Akum que había regresado
hay mil sueños de
colores
no hay mejores ni
peores
solo amor, amor, amor
y mil canciones oh oh
ya no hay razas ni
razones
no hay mejores ni
peores
solo amor, amor, amor
y mil opciones
de ser mejor
Saber y decidir que
hoy es posible
y en cada pensamiento
vuelvo a ser
podes imaginar que
somos miles
y el sueño que
comienza a crecer
vamos a poder cantar y
unir las voces
vamos a poder lograr
quitar los dolores
y ahora respira profundo
porque vamos
juntos a cambiar el mundo.
Y Yaka se
desmayo, aprovecharon esos minutos para huir.